Manuel Vázquez Gimón: “El tomate es mi vida”

Manuel Vázquez Gimón, fundador de Conesa, ha dedicado toda su vida el tomate, desde los 18 años hasta la actualidad. Sigue acudiendo, casi a diario, a la fábrica de Badajoz para estar al lado de sus hijos, que ahora dirigen la empresa, y ofrecerles sus consejos.

Vázquez Gimón comenzó en 1957 trabajando como contable en una empresa, también dedicada al tomate, que ya ha desaparecido. En 1976 fundó Conesa, en su primera campaña, la de 1976, transformaron 6.000 toneladas de kilos de tomate: “Hoy, en una sola fábrica, transformamos al día 7.000 toneladas, más que en toda la primera campaña”.

El actual grupo Conesa es una empresa familiar dirigida por los hermanos Manuel, Rafael y Rogelio Vázquez Calleja. “Desde su más tierna infancia, mis hijos han estado viniendo a la fábrica. Además, he tenido la suerte de que les ha gustado esta actividad, y han apostado por la continuidad del negocio”.

Manuel Vázquez Gimón siempre les ha transmitido a sus hijos la necesidad de mejorar, de no conformarse con lo que uno hace a diario, de querer siempre hacer avanzar el negocio. Fruto de este pensamiento emprendedor, Conesa se ha convertido en la principal empresa transformadora de tomate de España y una de las más importantes del mundo.

“Yo creo que un empresario para triunfar necesita de tres factores: el talento, la tenacidad y la suerte”, declara Manuel Vázquez. Es necesario tener innovación, visión de futuro y mucho sacrificio; sin embargo, la suerte es un factor fundamental.

Conesa ha llegado a estar donde está gracias al gran equipo humano que forma la empresa: “Mi padre es tremendamente perfeccionista. Nos ha enseñado a hacer las cosas bien, a no dejar las cosas a medias y a valorar el trabajo en equipo”, declara Manuel Vázquez Calleja, actual consejero delegado de Conesa Group.

A pesar de haber dejado el negocio en manos de sus hijos Rafael, Manuel y Rogelio Vázquez Calleja, Manuel Vázquez Gimón acude casi a diario a la fábrica de Conesa de Badajoz y no se ve haciendo otra cosa en el futuro: “No sabría hacer otra cosa. No me veo jugando al golf ni otras cosas, me veo aquí con mis tomates”.

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